Vallejo

Es uno de los conjuntos más sorprendentes del Valle de Manzanedo. El caserío de esta población aparece apiñado en la ladera. Las tradicionales casas de piedra y madera se adaptan a una fuerte pendiente. Son construcciones de fachada estrecha y simétrica, levantadas con gruesos muros de mampostería y donde el sillar aparece en esquinas y recercando sus escasos vanos. Y como elemento singular, una solana o balcón de madera aparece en el piso superior. La hornera es otro de los elementos de su arquitectura popular.

Un tanto apartada del núcleo se levanto la iglesia de Santa Leocadia, una construcción gótica de una nave con capillas añadidas y cabecera cuadrada. Junto al templo se encuentran las antiguas escuelas, y a la salida del núcleo una hornera recientemente rehabilitada.

En el acceso a este bello conjunto rural podremos disfrutar de una de las mejores panorámicas sobre el valle: tras superar el complejo paso por el desfiladero de los Tornos, las aguas del Ebro comienzan un sosegado paseo por este tranquilo valle.