Castillo de Arreba

“Sobre arrogancias de piedra, el castillo de Arreba, en señorío de valles y horizontes, se disgregó a las acometidas de soles y ventiscas, enmascarados sus restos, apenas perceptibles, con la pátina del inaccesible roquedal que le sustentaba. Seguramente había vivido las gestas de la Castilla Condal, y en los días del nacimiento del reino castellano, la fortaleza presenció el desmembramiento de los territorios del Norte y del Este...” 

Todavía hoy se pueden ver los restos de un viejo muro levantado en mampostería que se yerguen en equilibrio sobre los escarpes rocosos, en lo más alto de una peña caliza, dominando el Paso de la Nava. Es lo único que queda en pie de esta pequeña pero emblemática fortaleza situada en el corazón de la Castella Vetula. Son sólo unas pocas piedras que evocan la importancia que tuvo este lugar en aquellos tiempos perdidos entre las nieblas en las que la historia se confunde con la leyenda, cuando Castilla empezaba a organizarse. 

Son sólo unas pocas piedras que evocan la importancia que tuvo este lugar en aquellos tiempos perdidos entre las nieblas en las que la historia se confunde con la leyenda, cuando Castilla empezaba a organizarse. 

Montañas escarpadas y estrechos valles entre los que se abre paso el Ebro en estos territorios de compleja orografía dieron lugar a un tipo de población característico con una larga evolución. Los viejos castros prerromanos situados en las zonas altas de las montañas fueron ocupados por pequeñas comunidades de agricultores y ganaderos. Aquellos pequeños poblados situados en las alturas eran llamados en latín “castellum”, “castella” en plural, de donde procede el nombre por el que empezó a conocerse a este territorio a partir del siglo IX. 

Posiblemente un antiguo castro prerromano  situado en un lugar estratégico se convirtió en un foco de organización territorial que, como muchos otros, derivó en un castillo con funciones políticas y defensivas en torno al cual se articularon las pequeñas aldeas que constituyeron el alfoz de Arreba en los primeros tiempos del Condado de Castilla.